Cortometraje de 18 minutos de duración que conmemora la figura de Espronceda en el bicentenario de su nacimiento. La trama se inspira en “El Estudiante de Salamanca” situando la acción y a aquellos personajes clásicos en un instituto extremeño. El corto fue seleccionado para la Sección Oficial de varios festivales, siendo finalista en el Festival de Jóvenes Realizadores de Zaragoza.